Hoy es el día más intenso del road trip por la Transilvania de Drácula. Es el día que más lugares visitamos, por lo que conviene madrugar y empezar con energía.
FORTALEZA DE RUPEA
Amanecemos en Rupea con unas vistas espectaculares de su ciudadela, la cual es uno de los lugares arqueológicos más antiguos de Rumanía (data del año 1300) y se halla en lo alto de la colina Cohalmului.
La entrada cuesta 10 leis para los adultos y 5 leis para los niños. El parking es gratuito, y el horario de apertura es de 09:00 a 20:00 horas en verano, y de 09:00 a 17:00 el resto del año. Nosotros la fotografiamos por fuera a primera hora y proseguimos hasta nuestro siguiente punto.
IGLESIA FORTIFICADA DE VISCRI.
Es una iglesia luterana fortificada ubicada en Viscri, aldea sajona de Brașov, en la región de Transilvania en Rumania, declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Fue construida por la comunidad étnica alemana sajona de Transilvania en un momento en que el área pertenecía al Reino de Hungría.
Recorrer este lugar es lo más parecido a un retroceso en el tiempo que hemos experimentado en el país. Las casas de diferentes colores combinadas con troncos frente a ellas para amarrar caballos dan una sensación necesaria de fotografiar.
SIGHISOARA: LA CIUDAD DE DRÁCULA.
Desde Viscri llegamos a una de las ciudades medievales mejor preservadas de Europa y desde 1999 declarada Patrimonio de la Humanidad: Sighisoara. Este lugar de cuento es uno de los enclaves con más encanto que hemos encontrado en Transilvania. Sighisoara es famosa por ser la ciudad natal de Vlad Tepes, gobernante de Valaquia entre 1456 y 1462, conocido por su violencia terrible y por ser la base del mito de Drácula.
Pasear por sus calles adoquinadas y dejarse conquistar por sus bonitas casas de colores, en Sighisoara hay unos puntos clave que no te puedes perder:
- La Iglesia Ortodoxa de Sighisoara (Biserica Sfanta Treime): quizás este lugar es el que más difiere de la estética general del resto de la ciudad. Con su fachada exterior de estilo neo-bizantino, esta iglesia fue construida entre 1934 y 1937.
- La Torre del Reloj (Turnul cu Ceas): es uno de los monumentos más conocidos y visitados de la ciudad. Está ubicada en la Piata Cetatti y fue construida en el siglo XIV. De sus 64 metros, 34 corresponden al peculiar tejado. Este tiene forma de aguja y está coronado por un gallo meteorológico, que predice el tiempo. Desde aquí obtendréis las mejores vistas de la ciudad. El horario de apertura es de Martes a Viernes de 09:00 a 17:30 horas, Sábados y Domingos de 10:00 a 15:30 horas y Lunes cerrado. Durante la subida a la torres podrás el Museo de Historia ubicado en su interior.
- La casa de Vlad Tepes / Vlad Dracul Restaurant: a escasos metros de la Torre del Reloj se encuentra el edificio donde se ubicaba la casa de Vlad Tepes, ya que hoy en día su interior alberga un museo de armas antiguas y un restaurante. Si pagas 3€ puedes ver la habitación de Drácula, un espectáculo de menos de 5 minutos con el que te sacarán unas carcajadas. Si os animáis a tomar algo en el restaurante, su plato más popular es la «tapa del conde», lo que vienen siendo salchichas con tomate.
- Iglesia del Monasterio Dominicano (Biserica Mănăstirii Dominicane): La Iglesia del Monasterio, también conocida como la Iglesia del Monasterio Dominicano, es una iglesia gótica que anteriormente formaba parte de un monasterio medieval dominicano en Sighisoara. Esta iglesia luterana se encuentra justo al lado de la Torre del Reloj y fue construida por monjes de la orden de los dominicanos alrededor del 1290. Se puede visitar por dentro fuera de las horas de misa, entre las 10:00 y 17:00 horas.
- La Torre de los zapateros: Entre los siglos XIV y XVI los sajones y los húngaros construyeron murallas, 5 bastiones y 14 torres en Sighisoara, de las que sólo quedan 9 en pie. Estos torreones llevan el nombre de los gremios que los defendían y pagaban su mantenimiento. Una de las torres más fotografiadas es la Turnul Cizmarilor o Torre de los zapateros, sobre todo durante el atardecer. La única pega es que su interior no se puede visitar.
- Ayuntamiento de Sighisoara (Primaria Sighisoara): cerca de la Iglesia del Monasterio se encuentra este edifcio de estilo neoclásico y fachada en colores pastel que fue construido entre 1887 y 1888. Su único atractivo turístico es que en el piso superior hay una sala barroca donde tiene lugar un festival de música académica y conciertos de prestigiosas bandas.
- La Iglesia Católica-Romana de San José: es uno de los más grandes edificios construidos por los húngaros en Rumanía. Fue construida en el año de 1896 cuando un antiguo monasterio franciscano fue derruido en el lugar y fue llevada a cabo en una mezcla de estilo gótico y romano. Poco antes de que la iglesia cumpliera cien años desde su construcción, un enorme incendio destruyó buena parte de la fachada y prácticamente todo el interior del edificio. En 1984, el sitio fue restaurado y nuevamente en 2005 se llevó a cabo una reconstrucción tanto interna como externa para devolverle al sitio su apariencia original.
- La Escalera Escolar (Scara Scolarilor): Nuestra visita a Sighisoara finaliza en la Iglesia de la Colina, a la cual llegamos por la famosa Escalera Escolar. Esta escalera de casi 200 peldaños y cubierta por madera fue construida en 1642 para proteger a los estudiantes que iban a la antigua escuela de la colina durante el invierno.
- La Iglesia en la Colina (Biserica din Deal): es uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura gótica eclesiástica de Transilvania. Antiguamente en ella se encontraba la escuela, hoy es visitada por sus frescos del siglo XV cuidadosamente restaurados, el elaborado altar del siglo XVI y la cripta misteriosa, que alberga alrededor de 30 tumbas.
LA FORTALEZA DE BIERTANA unos 40 minutos de Sighisoara se encuentra una de las iglesias más grandes y espectaculares de Transilvania. Fue construida por los sajones entre 1490 y 1516 en estilo gótico-sajón, cuenta con tres líneas de murallas y durante un tiempo fue residencia de obispos luteranos. El acceso al recinto, formado por otros edificios y un bastión, se hace a través de una escalera cubierta. El horario de acceso es de 09:00 a 17:00 horas, por lo que no llegamos a tiempo de visitar su interior. La entrada son 8 leis por persona.
SIBIU
Tras una jornada de 165 km de carretera, llegamos a la última ciudad que visitaremos hoy antes de ir al hotel. Se trata un lugar con un maravilloso encanto medieval y un excelente estado de conservación del casco histórico, situado al sur de Transilvania. Sibiu es una ciudad imprescindible de visitar en Rumanía (¡y más en Navidad!).El casco antiguo está formado por callejuelas adoquinadas, escaleras, pasadizos y casas pintorescas que se organizan en torno a las dos plazas principales: la Plaza Grande y la Plaza Pequeña.
– La Plaza Grande (la Piaţa Mare): constituye el centro neurálgico de la ciudad y en ella se encuentran los edificios edificios más importantes de Sibiu. En Navidad hay una gran mercadillo, conciertos y una iluminación espectacular. Es uno de los mercados navideños más bonitos que hemos visto hasta la fecha.
– La torre del Ayuntamiento (Turnul Sfatului) y la Plaza Pequeña (Piata Mica): la Plaza Grande conecta con la Plaza Pequeña a través de la torre del Ayuntamiento a la que os recomendamos subir para apreciar las vistas de todo el casco antiguo de Sibiu. La entrada vale apenas 0,20€ y merece mucho la pena.
– El Puente de los Mentirosos: es el primer puente de hierro de la Rumanía actual y fue construido en el año 1859 para sustituir a un viejo puente de madera. Sobre su nombre hay diferentes leyendas, pero lo cierto es que se llama así debido a una mala traducción del alemán. En Navidad está decorado con un arco de luces y es muy bonito.
– La Catedral Luterana de Sibiu: esta catedral de estilo gótica construida en 1520 se ubica en la Plaza Huet y en su interior se encuentra el mayor órgano de toda Rumanía.
HOUSE OF DRACULA HOTEL
Después de visitar Sibiu, nos dirigimos de nuevo hacia Brasov para deshacer parte del camino de cara a nuestro último día y además para pasar la noche en un hotel temático que nos encantó: el House of Dracula Hotel. A primera vista suena a turistada y no os vamos a engañar. Lo único que tiene relacionado con Drácula es una habitación temática de tortura donde puedes cenar de forma privada. Sin embargo una vez allí hay que reconocer que el entorno y los parajes que lo rodean son espectaculares.
