Un viaje a Viena sin visitar sus palacios imperiales es un sinsentido. En el día de hoy conocemos en profundidad el Palacio Schonbrunn y el Palacio Hofburg y paseamos por los jardines del Palacio Belvedere. Aprovecharemos que tenemos que devolver el coche de alquiler al mediodía para ir a los dos primeros palacios a primera hora de la mañana.
El Palacio Schönbrunn
El Palacio de Schönbrunn es uno de los más hermosos ejemplos de arquitectura barroca en la ciudad. A lo largo del siglo XVIII bajo el reinado de María Teresa, lo que fue la residencia de verano imperial se convirtió en el centro de la esplendorosa vida de la corte.
Para visitarlo recomendamos comprar online el Sissi Ticket que incluye la visita completa al Palacio Schönbrunn (con audioguía gratuita en español), al Palacio Hofburg (Museo de Sissi, Apartamentos Imperiales y la Colección de Platería de la Corte) y la Colección de Mobiliario Palaciego por 34€ (si deseas visitar los dos palacios, esta es la opción más económica).
Hasta aquí podéis llegar en transporte público o en coche. Si optáis por la última opción, NO APARQUÉIS en el parking que está justo en frente del Palacio porque tendréis que dejar el riñón a la hora de pagar en la máquina de tickets.
El Palacio de Schönbrunn destaca con sus esplendorosas estancias imperiales y un fantástico jardín. El parque del palacio de Schönbrunn se puede visitar de forma gratuita durante todo el año, y en él se esconden impresionantes fuentes, estatuas, monumentos, árboles y flores, además de la espléndida Glorieta.
El Palacio Hofburg
El Palacio Hofburg ha sido durante más de 600 años el lugar de residencia de los Habsburgo. Está formado por estancias imperiales, museos, una capilla y una iglesia, la Biblioteca Nacional Austriaca, la Escuela de Invierno de Equitación y el despacho del Presidente de Austria. Con la entrada combinada que compramos, podemos ver la Platería de la Corte, el Museo Sisí y los Apartamentos Imperiales.
Platería de la Corte.
Con el fin de la monarquía de los Habsburgo, los objetos de la platería de la corte pasaron a ser propiedad de la República de Austria. En este museo se exponen lujosas cristalerías, objetos de plata y porcelana, utensilios de cocina y mantelerías procedentes de la cocina imperial. La visita se hará más amena gracias a la audioguía gratuita que está incluida en la entrada.
Museo Sisí.
Durante el recorrido por las seis salas del museo, descubrirás la intensa vida de la excepcional emperatriz a través de relatos sobre su rebeldía ante la vida en la corte, su obsesión por la belleza y la extrema delgadez y el estado de profunda melancolía en el que se encontraba sumida. En la exposición se ven múltiples objetos de Sisí, algunos vestidos, retratos y muchas otras pertenencias.
Apartamentos Imperiales.
En esta última parte del corrido, visitarás 19 habitaciones del que ha sido durante más de 600 años el lugar de residencia de los Habsburgo. Se recorren las estancias oficiales, además de las privadas, en las que vivieron el emperador Francisco José y la emperatriz Elisabeth.
Las habitaciones se encuentran perfectamente decoradas y amuebladas, dejando testimonio del esplendor de la monarquía de los Habsburgo, además de su historia personal. La audio guía narra detalles muy interesantes durante el recorrido a través de los despachos, salones, tocadores y dormitorios.
Naschmarkt.
Desde aquí cogemos un patinete eléctrico con la empresa LIME (¡nos encanta para recorrer largas distancias y disfrutar de la ciudad siempre que el tiempo y el asfalto de la misma lo permita!) y nos dirigimos al Naschmarket, el mercado más conocido de Viena con 120 puestos que ofrecen una gran variedad culinaria.
Palacio Belvedere y jardines.
Después de comer nos dirigimos caminando al último punto de nuestra ruta de hoy: el Palacio Belvedere, al cual no entramos ya que en la actualidad es un museo de arte.
El Palacio Belvedere se construyó como residencia de verano del Príncipe Eugenio de Saboya y está formada por dos palacios unidos mediante un enorme jardín francés.
Los jardines del Belvedere son la máxima expresión de la arquitectura paisajística barroca. Frente al castillo se construyó el llamado «estanque espejo», para que en él se reflejara la fachada del palacio. Tres grandes terrazas con estanques de agua ejercen de unión entre el Belvedere Superior y el Inferior.
Desde aquí regresamos al apartamento en otro de nuestros medios de transporte favoritos en el extranjero: UBER.