Templo de Edfú
La tercera jornada de nuestro viaje comienza a las 05:00 de la mañana en el barco tomando un zumo de frutas antes de coger una calesa tirada por caballos para visitar el Templo de Edfú, el segundo templo más grande de Egipto después de Karnak y uno de los mejor conservados.
Pasadas las 05:30 de la mañana y ya con el sol pegando fuerte, comenzamos la visita al templo cuya acceso cuesta 120 libras egipcias.
El Templo de Edfú dedicado al dios halcón Horus, hijo de Isis y Osiris, mide 137 metros de longitud por 79 de ancho y 36 de altura, y representa la típica construcción de los templos con el pilono, el patio, dos salas hipóstilas, una cámara de ofrendas, la sala central y el santuario.
En el camino principal desde el parking donde nos dejan las calesas hasta la entrada del templo está repleto de puestos para comprar recuerdos de Egipto (imanes, camisetas, antigüedades, agua…) por lo que se puede aprovechar para hacer unas compras rápidas antes de regresar al crucero para desayunar y continuar con la navegación.
Después de comer alcanzamos la ciudad de Esna donde tiene lugar el cruce de la esclusa del río Nilo. Se trata de un paso obligado para salvar un desnivel de unos diez metros, siendo parada obligatoria para todos los cruceros que navegan por el río.
Este momento fue bastante animado ya que los comerciantes locales aprovechan la aproximación de los cruceros para acercarse con sus barcas para venderte chilabas sea como sea. Se acercan hasta las terrazas de las habitaciones que casi rozan el Nilo e incluso las lanzan hacia la terraza de la cubierta para que las cojan los turistas a cambio de que les envíes dinero de vuelta. Ese proceso es el más habitual y durante unos minutos sólo ves chilabas volar de arriba a abajo.
Templos de Karnak
A las 16:00 horas llegamos a la ciudad de Luxor, una población egipcia edificada sobre las ruinas de la ciudad de Tebas. Aquí desembarcamos y cogemos un autobús privado para visitar los famosos Templos de Karnak.
A las 18:00, ya de noche, abandonamos los Templos de Karnak para realizar la típica visitar turística comercial de la que no puedes escapar porque también va en el pack y seguramente el guía o la agencia local que nos acompaña durante el viaje se lleve una pequeña comisión por cada venta. Nos llevan a la tienda Perfumes Palace Abu Simbel para realizar un «taller de esencias» en el que te invitan a un té y te muestran diferentes aromas, todos ellos espectaculares eso sí (jazmín, ámbar, menta, Secreto del desierto y muchos otros que son la base de los que se venden en Europa y que seguro que reconoces).
Tras esta parada comercial, nuestro guía Mohammed nos da la opción de visitar el Templo de Luxor de noche o al día siguiente a primera hora y decidimos dejarlo para el día siguiente ya que las fotos serán bastante más espectaculares con el amanecer. Entonces, volvemos al autobús y le pedimos que nos lleve a una casa de cambio local para tener efectivo una vez estemos en El Cairo (aquí es donde tendréis más oportunidades de realizar compras).
Como siempre os recomendamos, a la hora de viajar a países con moneda diferente al euro es preferible llevar desde España una pequeña cantidad de dinero para los gastos previstos los primeros días y cambiar en una casa de cambio en cuanto tengáis oportunidad. La verdad que el cambio que nos hicieron en Orouba Exchange S.A.E. en Luxor fue muy bueno. Además, cuenta con un cajero exterior en el que si por ejemplo metes una tarjeta BNEXT o N26 podrás sacar directamente efectivo de tu cuenta sin que te cobren comisiones.
Ya con efectivo en el bolsillo, todo el grupo decidimos volver al barco caminando y disfrutando de un paseo nocturno bordeando el Templo de Luxor iluminado. La verdad que estábamos muy cerca del barco y yendo unas 15 personas juntas no vimos peligro alguno, a pesar de que los comentarios que más se oyen sobre Egipto es que no debes ir sólo por la calle de noche. No obstante, no vimos ningún tipo de peligro y nos sentimos bastante cómodos en el trayecto.
Tal fue nuestra tranquilidad que después de cenar volvimos a salir en grupo para conocer el zoco de Luxor y realizar algunas compras. La entrada se encuentra junto a la rotonda de la avenida de Mabad al Karnak, tras el Templo de Luxor. Si habéis visitado zocos como el de Marraketch, podría decirse que el ambiente es similar, cada paso que das y cada mirada hacia un artículo, da lugar a un comerciante sobre ti intentando convencerte de que te lleves ese producto al mejor precio porque todos te dirán que tienen «los precios más baratos». Si no te estresa regatear, podrás echar unas horas aquí.