La jornada de hoy la dividimos en dos partes. La primera de ella nos llevará a conocer a pie al barrio de Harlem y sus proximidades hasta Central Park para después seguir disfrutando de las atracciones incluidas en el New York Pass.
Misa Gospel
Una de las experiencias más buscadas por los viajeros en Nueva York es vivir una Misa Gospel de las de verdad, lo más parecido posible a las que vemos por televisión pero sin ser parte de un paripé para el turista. Esto es lo que vimos que ocurría en la mayor parte de excursiones organizadas (incluida la del NYP) y nosotros no queríamos ir a ver una misa «de mentira» o «teatralizada». Es por ello que tras echarle unas horas a la red de redes, encontramos la Bethel Gospel Assembly donde han ido algunos bloggeros y han calificado de diez.
Disfrutamos de una misa de verdad en la que te integras desde el primer minuto y consiguen ponerte los pelos de punta con la alegría y fé que transmiten. Importante, eso sí, ir en Domingo. En Harlem veréis que hay muchas iglesias abiertas al público en la que también hacen misas locales. Nosotros os aseguramos que si vais a esta, no os vais a arrepentir.
Brunch newyorkino
Después de la misa, ya con algo de hambre, empezamos la ruta a pie por Harlem buscando una cafetería donde sirvieran un brunch americano. A pesar de que llevábamos varias apuntadas, no encontramos el brunch americano de las películas en el que te hartas a comer como si estuvieras en un buffet. Así que desayunamos unas tartas en Make my cake.
Teatro Apollo
Una de las paradas por excelencia en Harlem es la visita al Teatro Apollo, uno de los más relevantes de la historia de la música afroamericana, entre otras cosas porque artistas como Michael Jackson dieron allí sus primeros pasos.
Justo enfrente del Teatro Apollo hay tiendas de ropa y zapatillas muy chulas en las que os recomendamos entrar si queréis comprar moda diferente y de esa que en España es difícil encontrar como House of Hoops, GAP Factory Store, Harlem NYC o Dr. Jay’s.
Universidad de Columbia
Sin comerlo ni beberlo, después de las compras fuimos directos a vivir otra experiencia 100% americana en la Universidad de Columbia. Esta universidad privada (unas de las más importantes de Nueva York) ha sido escenario de numerosas películas («Cazafantasmas» o «Casino Royal«, de James Bond) y series («Gossip Girl«). Cuando entramos en el campus nos dimos cuenta de que ese mismo día se celebraba la fiesta de recepción de estudiantes del nuevo curso
Catedral de San Juan el Divino
A pocos metros de la Universidad de Columbia se encuentra la catedral anglicana más grande del mundo y sede del arzobispado de la Iglesia Episcopal de Nueva York. Merece la pena visitarla tanto por dentro como por fuera, a pesar de que esta catedral no está acabada (¡sus obras comenzaron en el siglo XIX!).
Ruta en el Big Bus New York
Enfrente de la Catedral de San Juan el Divino, cogemos el Big Bus para seguir conociendo Nueva York, pero ahora sobre ruedas. La ruta pasaba por el barrio de Morningside Heights, la Tumba del General Grant, el Teatro Apollo, Harlem, el Museo de la Ciudad de Nueva York, el Museo Guggenheim, el Museo Metropolitano del Arte y el Museo Whitney de Arte Estadounidense, para acabar al sur de Central Park.
Central Park en bicicleta
Según nos bajamos del Big Bus nos vamos a alquilar unas bicicletas para recorrer Central Park en bicileta durante 3 horas. Otra experiencia newyorkina que teníamos en mente y que también está incluida en el NYP. Es curioso porque el parque está completamente preparado para ciclistas con sus propios carriles por donde puedes circular a diferentes velocidades, eso sí, para acceder a las zonas peatonales, debes bajarte de la bici, aparcarla o llevarla andando.
Decidimos bordear todo el parque mientras hacíamos paradas en los puntos clave como el lago Jacqueline Kennedy Onassis Reservoir o el famoso Belvedere Castle. Una vez más te sentirás protagonista de tu propia película. El parque estaba muy animado, mucha gente hacía picnic en los jardines, recorrían los lagos en barca o se paraban a ver ardillas (como en nuestro caso). Una de las paradas fue en un deli para probar la «comida de puesto de callejero» y reponer fuerzas para seguir pedaleando.
Times Square – Rockefeller Center
Tras nuestra ruta en bicicleta por Central Park, la tarde empieza a caer y paseando llegamos una vez más a Times Square. Pasando tantos días en Nueva York no resulta difícil pasar cada dos por tres por aquí, a pesar de que Manhattan es grandísimo. Sin embargo, sea la hora del día que sea, Times Square, sus luces, sus pantallas gigantes y sus tiendas nunca decepcionan.
De Times Square nos dirigimos a la parada del Big Bus para cogerlo de nuevo hasta el Pier 83 desde donde sale el crucero turístico Circle Line incluido en el NYP. En realidad hay bastantes cruceros para elegir. Nosotros escogimos el llamado «Harbor Lights» a las 19:00 horas para disfrutar del atardecer de Nueva York y ver el highline tanto de día como de noche. Sin embargo, parece que las paradas cambiaron repentinamente y nos mandaron a la parada del Rockefeller Center. Mientras esperábamos el Big Bus, no pudimos resistirnos a unas compras en Victoria’s Secret en plena 5º Avenida (¡otra experiencia newyorkina al estilo «Sexo en Nueva York» o «Gossip Girl»!).
Crucero por el Hudson
Y por fin llegó uno de los momentos más románticos del día. Disfrutar de un crucero por el río Hudson al atardecer con las mejores vistas de Manhattan y también de la Estatua de la Libertad. Sin duda, a la hora de elegir nos pareció el más completo, ya que el recorrido te sitúa a 30 metros de la Estatua, te ofrece espectaculares panorámicas del Midtown y el Low Manhattan y te hace pasar por debajo de los puentes de Brooklyn, Manhattan, y Williamsburg, cuando las luces de la ciudad comienzan a brillar como diamantes en el agua.
Empire State Building
Y ya por fin con todo Nueva York iluminado paseamos por las calles de Manhatthan en dirección al mítico Empire State Building, el rascacielos más alto del mundo durante cuarenta años. Con nuestro NYP subimos hasta el observatorio de la planta 86 y simplemente nos dejamos fascinar por las vistas de la ciudad que nos ofrecía el mirador más famoso de todos los tiempos.
Katz’s Delicatessen
La cena de hoy la hicimos en un sitio de película: el Katz’s Delicatessen. Aquí se rodaron escenas de la película «Cuando Harry encontró a Sally» y además, es un restaurante conocidísimo por ofrecer el mejor sandwich de Pastrami de toda la ciudad (¡tenéis que probarlo!).
Excelente aporte para ir a recorrer NYC, y no sólo lo más común.
Lindas fotos también!!
saludos
Muchas gracias Carolina!