Después de explorar la ciudad de Aqaba el día anterior, el octavo día lo dedicamos por completo al mar. Jordania guarda en esta esquina del país uno de sus tesoros mejor preservados: los arrecifes del Mar Rojo. Y la mejor parte es que, alojados en el Luxotel Aqaba Beach Resort & Spa, teníamos un arrecife privado literalmente a unos pasos de nuestra habitación.
Snorkel en el arrecife del hotel
La mañana la comenzamos con un buen desayuno buffet en el restaurante del hotel y después nos dirigimos directamente a la playa privada. No hizo falta más que colocarnos las gafas y el tubo para descubrir un mundo paralelo bajo la superficie: corales de colores, bancos de peces tropicales y aguas cristalinas que invitan a nadar durante horas.
La ventaja de este reef privado es la tranquilidad: sin multitudes, sin necesidad de barco ni traslados, solo la calma de sumergirse cuando quieras. En apenas unos minutos, ya estábamos rodeados de vida marina, con la sensación de haber encontrado un tesoro escondido a pie de playa.
Buceo en los mejores puntos del Mar Rojo
Por la tarde, nos unimos a una salida organizada desde el propio centro de buceo del Luxotel. Con todo el equipo y el guía preparados, nos llevaron en barca a descubrir algunos de los puntos de buceo más famosos de Aqaba, auténticas joyas submarinas que hacen de este lugar un paraíso para los amantes del mar:
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C-130 Hercules Aircraft Wreck: un avión militar hundido que hoy es un arrecife artificial lleno de peces. Bucear entre sus alas es una experiencia única.
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The Tank (Seven Sisters Diving Site): un tanque sumergido junto a formaciones de coral, uno de los spots más fotografiados.
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Japanese Garden: un jardín submarino de corales blandos y peces multicolor, ideal tanto para snorkel como para buceo.
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Cedar Pride: un barco hundido que descansa en el fondo desde los años 80 y que se ha convertido en uno de los pecios más icónicos del Mar Rojo.
Cada inmersión fue diferente, pero todas compartían algo en común: la sensación de estar explorando un acuario natural a cielo abierto.
Relax y cena junto al mar
Tras un día intenso bajo el agua, la mejor recompensa fue volver al hotel, descansar en la piscina y terminar la jornada con la cena buffet frente al mar. Entre platos jordanos y pescado fresco del día, compartimos las anécdotas del buceo mientras la brisa marina nos recordaba que este rincón de Jordania es un verdadero paraíso.
Conclusión: Jordania también se vive bajo el agua
El Día 8 en Aqaba nos demostró que Jordania no solo es desierto y ruinas milenarias. Bajo las aguas del Mar Rojo se esconde un universo igual de fascinante, lleno de vida, color y lugares únicos como pecios y arrecifes. Snorkelear desde la playa privada del hotel y bucear en algunos de los spots más famosos fue una experiencia inolvidable que completó nuestro viaje de la mejor forma posible.
Y como siempre, queremos recordarte lo importante que es viajar protegido para poder disfrutar de cada momento con total tranquilidad. Ya sea explorando arrecifes de coral, buceando entre barcos hundidos o nadando sobre un jardín submarino, contar con un buen seguro de viajes es fundamental. Nosotros confiamos en HOLINS, y con nuestro código VIAJEROSNONSTOP10 puedes conseguir un 10% de descuento en tu póliza. Así solo tendrás que preocuparte de sumergirte y dejar que Jordania te siga sorprendiendo dentro y fuera del agua.