Si visitas Zanzíbar pero sólo te quedas en una playa turística, ¡te estás perdiendo un mundo de aventuras! Piratas, comerciantes y contrabandistas de todo el mundo llamaron hogar a Zanzíbar y dejaron sus secretos en la isla esperando que los descubras. El objetivo para nuestro último día en la isla es explorar aquellos lugares a los que no se puede acceder en automóvil, esas gemas ocultas que sólo los locales conocen.
Contactamos con Zanzibuggy Tours, una empresa que ofrece excursiones y rutas en buggy por el extremo norte de la isla. Para realizar esta actividad es necesario llevar el permiso de conducir, pasaporte y tarjeta de crédito para el depósito y, por supuesto, ropa cómoda preparada para ensuciarse.
Nos citaron a las 13:30 horas. La sede se encuentra en la playa de Nungwi junto al Cholo’s Bar (un restaurante a pie de playa muy acogedor y recomendado para comer y cenar o disfrutar de una bonita puesta de sol). Hasta aquí llegamos andando por la playa desde Kendwa (tardamos unos 40 minutos andando a velocidad de paseo).
IMPORTANTE: como la marea sube, la vuelta no puedes hacerla andando de la playa, tienes que valorar volver en taxi o en barquita con un local.
Una vez en la sede de Zanzibuggy Tours rellenamos una ficha con nuestros datos personales y de alojamiento en la isla, nos tomamos una Coca Cola y esperamos al resto de parejas y guías que nos acompañarían en esta excursión de algo más de 3 horas por el norte de Zanzíbar. En total nos juntamos 3 parejas y el guía y una persona de apoyo (4 buggys).
Después de una rápida explicación sobre el funcionamiento, conducción y medidas de seguridad del buggy, comenzamos el recorrido hasta una playa de pesca virgen donde tomamos un aperitivo (agua y frutas tropicales) mientras contemplamos la belleza del entorno.
Sintiendo el viento en la cara, el sol en los hombros y la arena corriendo bajo el buggy seguimos recorriendo el impresionante paisaje de Zanzíbar hasta llegar a una exuberante zona de cultivo y plantación, bajo palmeras y sobre caminos sinuosos.
Antes de regresar a Nungwi, hacemos la última parada del recorrido en la parte sur de Kendwa, en un pueblo local, donde se puede observar a los pescadores reparando sus tradicionales barcos dhow y a los niños pidiendo dólares a cambio de dejarse fotografiar. Este es un buen momento para darse un chapuzón y quitarse toda la capa de polvo acumulado en la piel tras el intenso viaje en buggy (¡es inevitable!).
Después, vuelta a Nungwi. Sin duda, los buggies de Zanzibuggy Tour hacen que explorar esta hermosa isla sea una aventura épica. ¡Zanzíbar es un paraíso para conducir fuera de la carretera!
Para volver a Kendwa cogimos un taxi por 5$, nos duchamos tranquilamente en el hotel y disfrutamos de nuestra última cena con vistas al mar de Zanzíbar.
Al día siguiente toca lo peor del viaje: la vuelta a casa.
REGRESO A CASA
Nuestro itinerario es el siguiente:
- 10:30 am – Jamiss, el conductor que nos recogió el primer día en el aeropuerto de Zanzíbar, nos recoge en el Kendwa Rocks y nos lleva al aeropuerto. Allí, casualidades de la vida, nos volvemos a encontrar con nuestro amigo Marbella (¡Zanzíbar es un pañuelo!) y nos despedimos, prometiendo volver.
- 14:00 pm – Sale el avión de Zanzíbar a Dar es Salam.
- 17:40 pm – Sale el avión de Dar Es Salam (Tanzania) a Adís Abeba (Etiopía).
- 23:00 pm – Sale el avión de Adís Abeba (Etiopía) hasta Madrid.
Llegamos a Madrid a las 07:00 después de 20 días de viaje por Tanzania. Una experiencia 100% recomendada para realizar, al menos, una vez en la vida.