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DÍA 3 EN AUSTRIA: MAUTHAUSEN, ABADÍA DE MELK Y CASTILLO DE AGGSTEIN

Siguiendo nuestra ruta por Austria, hoy visitamos el Campo de Concentración de Mauthausen-Gusen, la Abadía de Melk y el Castillo de Aggstein, terminando en Viena tras conducir 250 km en algo más de 3 horas en total.

Campo de Concentración de Mauthausen-Gusen.

El campo de concentración de Mauthausen fue uno de los pilares en el genocidio racial que instauró el III Reich. Mauthausen, por su condición de campo de categoría 3, se encargaba de los presos políticos, los enemigos iniciales del régimen fascista y era un campo reconocido por su especial dureza, ya de por si severa en cualquier campo nazi.

Mauthausen se puede visitar de forma gratuita con una audioguía que te ayudará a entender todo lo que pasó allí durante algo más de 2 horas. El parking es gratuito.

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Durante la visita al campo de concentración, llama la atención la cantidad de memoriales de todas las naciones cuyos ciudadanos fueron encerrados aquí.




Otro de los lugares más buscados en Mauthausen es la Escalera de la muerte186 peldaños que llevaban de la cantera de piedra Graben Wiener al campo. Por sus escalones desiguales, los presos tenían que cargar y transportar pesados bloques de granito de 50 Kg y que en ocasiones medían medio metro de altura. La imposibilidad de la tarea, hacía que muchos cayesen muertos durante el trayecto. Otros morían aplastados por las piedras que caían.

En la actualidad, se ha prohibido el acceso hasta ella y sólo es posible contemplarla desde un mirador junto a los memoriales.

En cuanto al resto del campo, veréis el estado de conservación de las barracas y espacios comunes, así como las duchas, el crematorio o el cementerio y una amplia exposición.



El antiguo edificio de la enfermería cumple la función de museo desde 1970, para lo cual fue adaptado. Desde mayo de 2013 alberga las dos exposiciones permanentes “El campo de concentración de Mauthausen 1938-1945” y “Mauthausen, lugar del crimen – Una búsqueda de huellas”. En el nuevo “Espacio de los Nombres” están inscritos los 81.000 muertos del campo de concentración de Mauthausen y los respectivos subcampos cuyo nombre se conoce.

Abadía de Melk.

A tan sólo 88 km de Viena, se encuentra uno de los monasterios cristianos más famosos del mundo: la Abadía benedictina de Melk, reconocida como el monumento más representativo de la región de Wachau, y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Atravesando la puerta principal de acceso se accede al patio delantero y la recepción, donde se venden las entradas. La entrada cuesta 14,50€ y a las 14.50 horas podéis uniros a la visitada guiada en español.

Tras cruzar la fachada oriental, se accede al “Patio del prelado” presidido por una gran fuente central. Al fondo se aprecia la cúpula de la iglesia, que sin duda es lo que más nos gustó de toda la visita. La iglesia, de estilo barroco, deslumbra por toda su decoración con pan de oro, estuco y mármol.


En el interior de la Abadía visitamos la Escalera del Emperador, el Ala Imperial, el Museo de la Abadía de Melk, la gran sala de mármol y la espectacular la biblioteca de Melk.




Otro de los atractivos de la Abadía de Melk son sus jardines cuya entrada se paga a parte.
Castillo de Aggstein.

De camino a Viena, paramos a visitar el Castillo de Aggstein, un castillo en ruinas del siglo XII. En su interior encontraréis diferentes recorridos que conducen a miradores en diferentes alturas para admirar las vistas de Melk. La entrada son 7,90€. Nosotros somos muy de castillos, pero tenemos que reconocer que este nos decepcionó y puede calificarse de prescindible en la ruta.



Dónde dormir en Viena

Para las tres últimas noches del viaje, reservamos un apartamento en Viena a unos 15 minutos en coche del centro que nos salió muy bien de precio para ser Viena.

Dónde cenar en Viena

Para la cena de nuestra primera noche en Viena, elegimos un restaurante de comida serbia que se encontraba a unos minutos andando del apartamento: La Koliba. Nos gustó muchísimo la comida. Recomendamos ir con hambre porque las cantidades son abundantes.


 
 
 

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